Resumen

El cambio climático pone en peligro nuestras esperanzas. “Estamos al borde de un abismo y moviéndonos en la dirección equivocada”, declara el secretario de las Naciones Unidas en 2021. Debemos, por tanto, actualizar nuestro lenguaje para describir lo que ocurre: en la actualidad ya hablamos de mega huracanes, super tormentas y lluvias intensas. Para que esto no siga sucediendo se necesita un recorte de 45% de las emisiones para 2030, aunque se predice que ese año aumentarán 16%. Eso nos condenaría a un escenario infernal por el aumento de temperatura de al menos 2.7 °C sobre niveles preindustriales. Un gran número de países se ha comprometido a alcanzar cero emisiones netas de gases invernadero para 2050. Se argumenta que nos enfrentamos a un futuro “apocalíptico”, prediciendo una transformación de la temperatura que será catastrófica, inevitable. En muchos aspectos, como veremos, hemos pasado el punto de no retorno, por lo cual no podemos seguir evadiendo el problema, sino más bien imaginar cómo podemos detenerlo. Existe una palabra para esta nueva era en la que vivimos: el Antropoceno, término que representa la idea de que hemos entrado en una nueva era geológica en la historia de nuestro planeta.