Prefacio

Dirigimos este libro a toda la comunidad científica, estudiantil, académica, así como a los productores y profesionales de la agroecología y a aquellos interesados en la agricultura alternativa como ruta a la sustentabilidad. La información y los conocimientos presentados en este libro son el resultado de una exhaustiva revisión de literatura, en la cual fue necesario leer, analizar, sintetizar y comentar varios textos que se confrontaron continuamente en el vasto campo de la ciencia, con el objetivo de llegar a una propuesta que seguramente evolucionará y madurará para dar mejores frutos con el tiempo.

El texto se estructura en cinco capítulos y una reflexión final. El primer capítulo aborda la agricultura tradicional, donde se plasma la visión y experiencia de las culturas mesoamericanas que aún perduran y que han visto amenazado su conocimiento, sabiduría y práctica en el manejo de los ecosistemas naturales y agrosistemas debido a la influencia de la agroindustria. Esto nos compromete a redescubrir y preservar la agroecología como un bien común patrimonial y universal.

El segundo capítulo se centra en la domesticación de las plantas y plantea el desafío de seguir investigando este maravilloso mundo tal como lo ha hecho el ser humano desde la antigüedad. Aún no hemos terminado de conocer la gran diversidad de flora y fauna del planeta. El espíritu de conocer la utilidad de todo lo que la naturaleza nos ofrece es motivo para incluirlo en este libro.

El tercer capítulo se enfoca en los fertilizantes orgánicos que, sin duda, representan una de las mejores alternativas para mejorar la fertilidad del suelo y los innumerables ciclos de procesos biogeoquímicos que ocurren en él. Este capítulo presenta algunos de los fertilizantes más importantes y sus propiedades. Esto permite a los agricultores tomar decisiones informadas que beneficien sus sistemas agrícolas al proponer las mejores soluciones a los problemas de producción y calidad de los alimentos.

El cuarto capítulo aborda la agricultura alternativa, cuyas propuestas se centran en demostrar los diversos aspectos alternativos que se pueden implementar para proteger el medio ambiente natural y social. Por lo tanto, existe una solución a los problemas nutricionales que enfrenta la humanidad en su conjunto. Es evidente que hay mucho más por hacer de lo que se sugiere aquí, pero esto nos brinda un rayo de esperanza, ya que el conocimiento que cada vez está menos disponible, se resiste a desaparecer, y solo necesita ser puesto en práctica nuevamente para recuperar lo mucho que se ha perdido, considerando que esto nos permitirá alcanzar la sustentabilidad.

Finalmente, se presenta un capítulo final que describe los grandes cambios que el capitalismo ha traído al alejarnos de la tierra y reemplazarla con máquinas y herramientas. Descuidar la agricultura significa que el futuro cercano está en riesgo, ya que muchas personas necesitarán alimentos y la principal fuente de producción estará en las zonas rurales. Si no se detiene este sistema de producción capitalista en el camino hacia la sostenibilidad, las zonas rurales y el espacio para la producción agrícola serán muy limitados, y será demasiado tarde para cambiar nuestra actitud hacia la agricultura.

Por lo tanto, este material se presenta como un complemento de varios libros y textos sobre el desarrollo de la agroecología. Sorprendentemente, cuando reflejan las grandes ideas y conocimientos de las últimas décadas, siguen siendo válidos eternamente y es imposible no citarlos. Además, con esta ciencia relativamente nueva, a diferencia de las posturas neoliberales sobre la producción agrícola, la información no fluye a la misma velocidad que la necesaria en Internet, lo que la hace obsoleta para algunos. Sin embargo, para aquellos de nosotros que anhelamos redescubrir la esencia, el color y el sabor de las plantas y el suelo, es una forma de reconstruir el camino trazado por los primeros fitogenetistas y gestores de agroecosistemas, con miras a gozar de un mundo mejor.


Luis Alberto Olín Fabela