Capítulo 16. Satisfacción de la imagen corporal y alimentación emocional asociados al estado nutricio de los adolescentes


Rosario Edith Ortiz Félix


Dimensions


Capítulo 16. Satisfacción de la imagen corporal y alimentación emocional asociados al estado nutricio de los adolescentes

Rosario Edith Ortiz Félix1

Resumen

Introducción: Durante la adolescencia se desarrolla la imagen corporal, la cual a su vez puede desencadenar episodios de alimentación emocional, lo que se define como comer en respuesta de algún evento o estado de ánimo y suele ser de carácter negativo. Material y métodos: Diseño descriptivo correlacional con corte transversal; el muestreo fue aleatorio simple; la muestra final de 121 estudiantes. Se aplicó una cédula de datos, la lámina de siluetas corporales de Stunkard, Sorensen y Schuldinger (1983) y el Cuestionario del Comedor Emocional de Garaulet et al. (2012). Los datos fueron capturados y analizados a través del paquete estadístico Statical Package for the Social Sciences (spss), versión 25. Se utilizó estadística descriptiva, la prueba V de Cramer y la U de Mann-Whitney. Resultados: Participaron 121 adolescentes, el 62% fueron de sexo femenino. La media de edad fue de 16.32 (DE = 1.01); se encontró que el 71.00% de los adolescentes presentaron peso saludable; 19.00%, sobrepeso, y 10.00%, obesidad. De acuerdo a la satisfacción de la imagen corporal, la mayoría de los adolescentes, 51.00% (n = 62), mostraron deseo de tener menor peso. Existe asociación entre la satisfacción de la ic y categoría de peso del adolescente (X2 = 22.041, gl = 4, p = 0.001) con un efecto moderado (V de Cramer = .427). Además, hubo diferencias de la alimentación emocional (U = 1232.00; Z = −2.64; p = 0.008) de acuerdo al sexo. Conclusión: los adolescentes del presente estudio mostraron datos alarmantes de insatisfacción de la imagen corporal, así como alimentación emocional. Esto sin dejar de lado que, el sobrepeso y la obesidad ocupan un porcentaje elevado. Además, se puede observar que las mujeres se ven más afectadas por sus emociones al momento de alimentarse.

Palabras clave: imagen corporal, alimentación, sobrepeso y obesidad.

Introducción

La población mundial ha estado lidiando con diversas dificultades relacionadas con la alimentación, entre los que se incluyen problemas de malnutrición, ya sea por excesos o por deficiencias. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (oms, 2020), la prevalencia de sobrepeso y obesidad (sp/ob) en adolescentes ha aumentado de forma alarmante, del 4% en 1975 a más del 18% en 2016. Este aumento ha sido similar en ambos sexos: un 18% de niñas y un 19% de niños. En México, el 38.5% de adolescentes presenta algún grado de sp/ob, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut, 2018). En Sinaloa, cuatro de cada 10 adolescentes sufren de alguno de estos dos padecimientos. Los municipios con mayor problema de obesidad son; Culiacán con 4 493 casos (31% de la población), Guasave con 2 609 casos (18%) y Ahome con 2 312 casos de obesidad que representa el 16% de la población de este municipio (Lizárraga, 2018).

En la última década, el sobrepeso y la obesidad ha aumentado notablemente, y por consiguiente, los adolescentes no se encuentran satisfechos con su imagen corporal (ic) debido a los cánones de belleza instaurados en la sociedad actual (Fernández, et al. 2019). La ic es un constructo psicológico de nuestro propio cuerpo, es decir, la forma en que nuestro cuerpo se nos manifiesta, es cómo la autopercepción del cuerpo genera una representación mental compuesta por un esquema corporal perceptivo, por las emociones, los pensamientos y las conductas asociadas. A través del tiempo se ha tenido un estereotipo de ic según cada cultura, actualmente se está promoviendo la “belleza del cuerpo”, al obtenerla, la persona suele tener un éxito social (Jiménez-Flores, Jiménez-Cruz y Bacardí-Gascón, 2017).

Se ha documentado que existe un trastorno de la IC, que se define como la confusión en la imagen mental del yo físico. Dentro de las características del mismo se encuentran la alteración de la visión del propio cuerpo, en el funcionamiento, estructura o los límites del cuerpo, un cambio en la capacidad para estimar la relación espacial del cuerpo en el entorno, puede haber un ocultamiento de una parte del cuerpo, preocupación por el cambio o la pérdida, sentimientos negativos sobre el cuerpo tanto que pueden llegar a evitar mirarse o tocarse, también pueden presentarse percepciones que reflejan una visión alterada de la propia apariencia corporal o temor a la reacción de otros (nanda, 2021-2023).

Al respecto se ha evidenciado que los adolescentes muestran diferencias significativas en las percepciones y comportamientos relacionados con la apariencia, el estado físico, la salud, las áreas corporales y el peso, incluyendo también el índice de masa corporal (imc). Los adolescentes insatisfechos con su imagen corporal son los de mayor edad y de sexo femenino más que los varones, aun cuando presenten un imc más bajo (Deshmukh y Kulkarni, 2017; Jiménez, Arriscado, Dalmau Gargallo, 2019; Ramos, Rivera, Pérez, Lara y Moreno, 2016).

Durante la adolescencia se desarrolla la imagen corporal (ic). Una mala percepción de ésta puede desencadenar episodios de alimentación emocional (ae), lo que se define como comer en respuesta de algún evento o estado de ánimo, esto suele ser de carácter negativo. La AE, entendida como la elección de alimentos determinados provocada por una emoción, es un patrón alimentario que cada vez está más presente en la sociedad, y que además está influenciado por el ambiente obesogénico que nos rodea. Actualmente, ha recibido mayor atención a razón de las asociaciones que se han encontrado con afecciones a la salud, como es el caso del sobrepeso y la obesidad, al igual que los trastornos alimentarios y por atracón (Herrero, 2018; Vázquez Vázquez et al (2019).

La ae puede estar presente frecuentemente, pero no debería ser la que predomine en el día a día, pues no solamente existe la posibilidad de empeorar el estado de ánimo o las emociones sino, además, dañar la salud. Asimismo, una vez que se come por orden de las emociones se suele consumir alimentos calóricos, placenteros como son los ricos en azúcares, harinas refinadas y grasas, que simultáneamente son los que se deben minimizar en la dieta para mantener un buen estado de salud, por esto, además, se debe mantener el control de la ae (Barcía, Pico, Reyna y Vélez, 2019; Instituto Tomas Pascual Sanz, 2018).

Las variables ic y ae resultan de interés para la disciplina de enfermería, debido a que los adolescentes experimentan una serie de cambios emocionales propios de la edad que pudieran estar relacionadas a la malnutrición. Además, es importante considerar que a nivel mundial la sociedad resulta afectada por la pandemia de COVID-19, misma que generó una serie de estrategias para evitar la propagación de la enfermedad, así como diversas emociones dentro de la población. Un aspecto importante fue el aislamiento social y cambios de roles que pudiera impactar directamente en la salud de los adolescentes. Por tanto, los propósitos del presente estudio fueron: (1) determinar la asociación de la satisfacción de la imagen corporal y la alimentación emocional con la categoría de peso corporal; (2) identifica la asociación de la satisfacción de la imagen corporal con la alimentación emocional; (3) conocer la diferencia de la satisfacción de la imagen corporal de acuerdo al sexo de los adolescentes y (4) conocer la diferencia de la alimentación emocional de acuerdo al sexo de los adolescentes.

Materiales y métodos

Diseño descriptivo correlacional con corte transversal, ya que describe la asociación de la satisfacción de la imagen corporal y la alimentación emocional, y transversal porque los datos se colectaron en un solo momento (Grove y Gray, 2019).

La población de estudio se conformó por 1 200 estudiantes inscritos a una institución de educación media superior pública. El muestreo fue aleatorio simple, la muestra se calculó a través del paquete estadístico Netquest, V.3.1 con tamaño de efecto de 0.3, potencia de .90 y 2 grados de libertad, resultando una muestra final de 121 estudiantes. Se incluyeron a estudiantes con edades de 15 a 18 años de edad inscritos como estudiantes regulares. Los criterios de exclusión fueron estudiantes diagnosticados con alguna enfermedad mental, así como a quienes padecieran enfermedades que alteraran su peso corporal (problemas de tiroides, diabetes, anorexia, cáncer, entre otras).

Mediciones

La aplicación de los instrumentos se realizó a través de la plataforma virtual Microsoft Forms. Previo a la aplicación de los instrumentos se realizaron dos preguntas filtro. Una vez que estas fueron respondidas se recolectaron datos personales de adolescentes a través de una cédula de datos personales y clínicos por autoreporte que indagó a cerca de: edad, sexo y datos antropométricos (peso actual, talla actual), posteriormente se calculó el imc y se clasificó en percentiles de acuerdo al Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (cdc, 2021).

Para medir la variable de satisfacción de la IC, se aplicó la lámina de siluetas corporales de Stunkard, Sorensen y Schuldinger (1983). Se integra por dos laminas, la primera se encabeza con la pregunta: “¿Cuál de las siguientes siluetas, se parece a tu silueta actual?”, y muestra nueve siluetas corporales, tanto para hombres como para mujeres, que van desde lo más delgado hasta muy obeso, donde el participante deberá elegir sólo la imagen que considere lo representa actualmente. En la siguiente lámina, se pregunta “¿Cuál silueta se asemeja a la apariencia que quieres tener?”, seguida por las nueve siluetas corporales, que van desde lo más delgado hasta muy obeso, donde el participante deberá elegir sólo la silueta que le gustaría tener en el momento de la aplicación del instrumento.

Para la interpretación se consideran tres medidas: la imagen actual, la imagen deseada y la discrepancia (deseada-actual), la cual muestra una medida de insatisfacción con la imagen del cuerpo. La discrepancia es la diferencia numérica entre la silueta actual y la deseada. Si la discrepancia es igual a 0, el individuo está satisfecho con su ic; si la discrepancia tiene un valor positivo, el individuo desea tener más masa corporal; si la discrepancia tiene un valor negativo, el individuo quiere tener menos masa corporal.

Para medir la ae se aplicó el Cuestionario del Comedor Emocional de Garaulet (et al. 2012) que ha mostrado una confiabilidad de α = .85. Este instrumento consta de 10 reactivos e indaga en qué medida las emociones afectan la conducta alimentaria, por ejemplo: ¿Te cuesta parar de comer alimentos dulces como chocolates?, ¿Comes cuando estás estresado/a, enfadado/a o aburrido/a?, ¿Comes más de tus alimentos favoritos y con más descontrol cuando estas solo/a? Las opciones de respuesta son cuatro: (1) Nunca, (2) A veces, (3) Generalmente y (4) Siempre.

Para su interpretación, las puntuaciones superiores indican un mayor efecto de las emociones sobre la elección de alimentos y los hábitos alimentarios. Además, se puede clasificar del puntaje final obtenido: puntuación entre 0-5: comedor no emocional, puntuación entre 6-10: comedores emocionales bajos, puntuación entre 11-20: devorador de emociones y puntuación entre 21-30: comedor muy emocional.

Procedimiento de recolección de la información

El presente estudio fue aprobado por el Comité de Investigación y Ética de la Facultad de Enfermería Mochis de la Universidad Autónoma de Sinaloa y se apegó al Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud, artículos 13, 14, 15, 16, 17, 21, 22, 33, 35, 36 y 57 (Secretaría General, 2014) y a las Normas Éticas de la Declaración de Helsinki (World Medical Association, 2013).

Para la recolección de datos se solicitó la autorización del Comité de Investigación y Ética en Investigación de la Universidad Autónoma de Sinaloa en la Facultad de Enfermería Mochis. Una vez que se autorizó el estudio y se realizaron todos los trámites administrativos, se le pidió la institución que nos apoyará proporcionando las listas de todos los alumnos de la institución. Se procedió a aleatorizar los grupos mediante el programa de Microsoft Excel 2013, mismo que permitió seleccionar los grupos que participaron en el estudio. Posteriormente, se contactó a los tutores de los grupos seleccionados para solicitarles su apoyo y programar reuniones virtuales.

Una vez en la reunión virtual, se les explicó a los estudiantes el propósito del estudio y se les informó que pueden abandonar el estudio en cualquier momento sin que haya alguna consecuencia y que todo es de manera anónima. Con el fin de proteger la identidad de los individuos, se le colocó un folio a cada uno de los instrumentos aplicados. Se les invitó a participar; a quienes accedieron se les proporcionó el enlace de la plataforma Google Forms, donde se encontraba preguntas filtro y la batería de instrumentos; firmaron, a través de un clic, el consentimiento informado y el asentimiento en caso de ser menores de edad.

Posteriormente se les explicó que para avanzar debían responder las preguntas filtro: “¿Toman algún tipo de medicamento psiquiátrico? y ¿padecen de alguna enfermedad endocrinológica (ejemplo: hipotiroidismo, diabetes, cáncer, entre otras)?”, esto para saber si los adolescentes cumplían con los criterios de inclusión, si las respuesta era negativa se procedía a contestar los instrumentos. Primeramente, la cédula de datos personales, luego respondieron la lámina de siluetas y finalmente el cuestionario del comedor emocional. Es importante resaltar que, por tratarse de temas sensibles, se les agregó una nota al final, donde se brindó información de contacto para apoyo psicológico y nutricional. Al final se les agradeció a los participantes por su colaboración.

Plan de análisis de los datos

Los datos fueron capturados y analizados a través del paquete estadístico Statical Package for the Social Sciences (spss), versión 25. Se utilizó estadística descriptiva para obtener medias, desviación estándar, mínimos y máximos, frecuencias y porcentajes de las variables de estudio, normalidad de los datos y alfa de Cronbach para la confiabilidad del instrumento.

Además, se utilizó la prueba V de Cramer para conocer la asociación entre variables de estudio y la U de Mann-Whitney para conocer la diferencia de la imagen corporal y la alimentación emocional de acuerdo al sexo de los participantes.

Resultados

Participaron 121 adolescentes. De acuerdo a las características personales se encontró que el 62% de los participantes fueron de sexo femenino. La media de edad fue de 16.32 (DE = 1.01); el peso corporal osciló entre 45.00 a 135.00 kilogramos; la altura fue de 1.39 a 1.90 metros, y el promedio de imc fue de 23.69 (DE = 4.42). Se clasificó el peso corporal de acuerdo al cdc (2021) y se encontró que la gran mayoría de los adolescentes 71.00% presentaron peso saludable, 19.00% sobrepeso y 10.00%, obesidad.

Referente a la variable de satisfacción de la ic, se encontró que la mayoría de los adolescentes 51.00% (n = 62), mostraron deseo de tener menor peso (ver tabla 1).

Tabla 1. Satisfacción de la imagen corporal de los adolescentes

Satisfacción de la ic f %
Satisfecho 33 27.00
Deseo de mayor masa corporal 26 22.00
Deseo de menor masa corporal 62 51.00
Total 121 100.00

Nota: ic = imagen corporal; f = frecuencia; % = porcentaje.

De acuerdo a la confiabilidad del instrumento de comedor emocional, se encontró un alfa de Cronbach de 0.84. Además, el 74.00% de los adolescentes se situaron en la categoría de devoradores de emociones (ver tabla 2).

Tabla 2. Clasificación de alimentación emocional de los adolescentes

Clasificación de alimentación emocional f %
Comedor emocional bajo 1 1.00
Devorador de emociones 90 74.00
Comedor muy emocional 30 25.00
Total 121 100.00

Nota: f = frecuencia, % = porcentaje.

Estadística inferencial

Para dar respuesta al objetivo general se realizó una tabla de contingencia, y se encontró que existe asociación entre la satisfacción de la ic y categoría de peso del adolescente (X2 = 22.041, gl = 4, p = 0.001) con un efecto moderado (V de Cramer = .427). El 100.00% de los adolescentes con obesidad, 73.90% con sobrepeso y el 38.40% con peso saludable manifestaron deseo de tener menos masa corporal. Sin embargo, 8.70% y 27.90 de los adolescentes con sobrepeso y peso saludable desean tener mayor masa corporal (ver tabla 3).

Tabla 3. Asociación de la satisfacción de la imagen corporal con la categoría de peso de los adolescentes

Categoría de peso V de Cramer Valor p
Peso saludable n (%) Sobrepeso n (%) Obesidad n (%)
Satisfecho 29 (33.70) 4 (17.40) 0 (0.00) 0.427 0.001
Deseo de mayor masa corporal 24 (27.90) 2 (8.70) 0 (0.00)
Deseo de menor masa corporal 33 (38.40) 17 (73.90) 12 (100.00)

Nota: n = frecuencia; % = porcentaje; V de Cramer = tamaño de efecto; Valor p = significancia.

Además, se encontró que no existe asociación entre la alimentación emocional y categoría de peso del adolescente (X2 = 9.35, gl = 4, p = 0.053). La mayoría de los adolescentes de las tres categorías de peso se encontraron dentro de la clasificación de devorador de emociones, peso saludable (81.40%), sobrepeso (60.90%) y obesidad (50.00). Además, el 50.00% de los participantes con obesidad fueron comedores emocionales (ver tabla 4).

Tabla 4. Asociación de la alimentación emocional con la categoría de peso de los adolescentes

Categorías de peso V de Cramer Valor p
Peso saludable n (%) Sobrepeso n (%) Obesidad n (%)
Comedor emocionalmente bajo 1 (1.2) 0 (0.00) 0 (0.00) .278 .053
Devorador de emociones 70 (81.40) 14 (60.90) 6 (50.00)
Comedor emocional 15 (17.40) 9 (39.10) 6 (50.00)

Nota: n = frecuencia; % = porcentaje; V de Cramer = tamaño de efecto; Valor p = significancia.

De acuerdo al objetivo específico 1, se encontró que existe asociación entre la satisfacción de la imagen corporal y la alimentación emocional de los adolescentes (X2 = 12.94, gl = 4, p = 0.024). El 70.00% de comedores muy emocionales y el 45.60% de los devoradores de emociones expresaron deseo de menor masa corporal. Sin embargo, es importante resaltar que el 33.30% de los adolescentes devoradores de emociones estaban satisfechos con su imagen corporal (ver tabla 5).

Tabla 5. Asociación de la satisfacción de la imagen corporal con la alimentación emocional de los adolescentes

Alimentación emocional V de Cramer Valor p
ceb n (%) dem n (%) cmem n (%)
Satisfecho 0 (0.00) 30 (33.30) 2 (6.70) .305 .024
Deseo de mayor masa corporal 0 (0.00) 19 (21.10) 7 (23.30)
Deseo de menor masa corporal 1 (100.00) 41 (45.60) 21 (70.00)

Nota: ceb = comedor emocional bajo; dem = devorador de emociones; cmem = comedor muy emocional; n = frecuencia; % = porcentaje; V de Cramer = tamaño de efecto; Valor p = significancia.

Para dar respuesta a los objetivos 2 y 3 “conocer la diferencia de la satisfacción de la imagen corporal de acuerdo al sexo de los adolescentes” y “conocer la diferencia de la alimentación emocional de acuerdo al sexo de los adolescentes”, se aplicó la prueba U de Mann-Whitney y se encontró que no existen diferencias de la satisfacción de la imagen corporal (U = 1708.50; Z = −.090; p = .928) de acuerdo al sexo, pero si hay diferencias de la alimentación emocional (U = 1232.00; Z = −2.64; p = 0.008), ver tabla 6.

Tabla 6. Diferencia de la satisfacción de la imagen corporal y la alimentación emocional de acuerdo al sexo de los adolescentes

Sexo Valor p
Femenino Masculino
Satisfacción de la ic 61.22 60.64 .928
Alimentación emocional 67.57 50.28 .008

Nota: *U de Mann-Whitney.

Discusión

En el presente trabajo se identificó que la gran mayoría de los adolescentes se encontraban en peso saludable, sólo un poco más de la tercera parte de los participantes presentaron alguna forma de malnutrición por exceso (sp-ob), lo que concuerda con datos proporcionados por la Ensanut (2018) en México.

Referente a la satisfacción de la imagen corporal, sólo la cuarta parte de los adolescentes manifestó estar satisfecho con su imagen corporal, el resto, presentaron insatisfacción. Lo anterior concuerda con algunas investigaciones que revelan que en los adolescentes están presentes altos niveles de insatisfacción de la ic (Deshmukh y Kulkarni, 2017; Fantineli et al., 2020; Fernández, et al. 2019). Además, tres cuartas partes de los adolescentes insatisfechos manifestaron el deseo de menor peso, estos resultados muestran similitud con una investigación realizada en España (López, Díaz y Smith, 2018). Esto hace evidente la necesidad de realizar esfuerzos para comprender la percepción de la ic en los adolescentes y promover campañas de concientización sobre la aceptación del cuerpo, minimizar la influencia de cánones de belleza y búsqueda de la salud.

Otro dato relevante fue que la satisfacción de la imagen corporal de los participantes se asocia con su estado nutricio, los adolescentes con sobrepeso y obesidad presentan elevados porcentajes de insatisfacción de la ic, sin embargo, es importante resaltar que casi la mitad de los adolescentes con peso saludable mostraron el deseo de tener mayor masa corporal y una cuarta parte de ellos expresaron el deseo de tener menor masa corporal, lo cual podría sugerir un riesgo latente para el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria como estrategia para conseguir la imagen corporal deseada. Lo anterior se sustenta con otras investigaciones que concluyen que el estado nutricio es un indicador muy importante para la insatisfacción de la ic, siendo los adolescentes con sp/ob más propensos a reportar una insatisfacción de la ic. Asimismo, están más preocupados por su peso, se autoclasifican más por éste y presentan una mayor obsesión por la delgadez (Fantineli et al., 2020; Cruzat Mandich, Díaz Castrillón, Calderón, Winkler y Haemmerli, 2017; Rentz Fernandes, Silveira Viana, De Liz y Andrade, 2016).

Respecto a la alimentación emocional y estado nutricio de los adolescentes los hallazgos no muestran asociación. Esto posiblemente se atribuye a que en tres categorías de peso se encuentra presente alguna forma de alimentación emocional. Estos hallazgos, sugieren la importancia de implementar programas de promoción de actividades recreativas destinadas al control de las emociones en los adolescentes, para con ello minimizar el riesgo de problemas de malnutrición, ya que desde algunos autores señalan que la sobre ingesta de alimentos es vista como una forma inconsciente de resolver un conflicto o malestar (Vázquez Vázquez et al., 2019).

Por otro lado, se exploró la asociación de la satisfacción de la IC con la alimentación emocional de los adolescentes y se encontró la presencia de asociación estadísticamente significativa entre las variables, los adolescentes que se ubicaron dentro de alguna categoría de alimentación emocional presentaron los porcentajes más altos de deseo de menor masa corporal. Lo anterior se pudiera atribuir a la diversidad de cambios físicos, psicológicos y emocionales que presentan los participantes durante el periodo de adolescencia, sin dejar de lado la influencia de los pares y los estereotipos sociales.

Finalmente, el presente trabajo mostró que no hay diferencias en la satisfacción de la imagen corporal de acuerdo al sexo, los rangos promedios fueron muy similares entre hombres y mujeres, lo que contrasta con diversas investigaciones que sugieren que las mujeres adolescentes son las más insatisfechas con su imagen corporal en comparación con los hombres (Deshmukh y Kulkarni, 2017; López, Díaz y Smith, 2018; Cruzat Mandich, Díaz Castrillón, Calderón, Winkler y Haemmerli, 2017; Rentz Fernandes, Silveira Viana, De Liz y Andrade, 2016). Este hallazgo nos da pauta para continuar investigando más a profundidad esta variable.

Respecto a la alimentación emocional se evidencio que ésta es diferente de acuerdo al sexo de los adolescentes. Las mujeres presentaron mayores rangos promedios que los hombres, lo cual nos indica que las mujeres son más propensas a desarrollar alimentación basada en las emociones. Esto concuerda con un estudio realizado en Ecuador (Barcía, Pico, Reyna y Vélez, 2019), donde el sexo femenino sería más influyente a la hora de comer que las emociones positivas. Como conclusión se tiene que la alimentación emocional va a variar por el sexo del individuo, por la existencia de diversos comensales emocionales y por los tipos de alimentos que frecuentan.

Limitaciones del estudio y sugerencias. El presente estudio se realizó en tiempos de pandemia por modalidad virtual a través de la plataforma Google Forms, los adolescentes realizaron autoreporte de peso y talla, por tanto, no pudimos verificar que este dato sea ciento por ciento verídico. Se sugiere que se realicen próximos estudios en escenarios presenciales que midan la composición corporal y que sean con enfoque cualitativo, debido a que aún que se mostró que las argumentaciones de los adolescentes podrían generar datos relevantes sobre factores desencadenantes de insatisfacción de la imagen corporal y alimentación emocional para el manejo de estos problemas y para proponer programas diseñados con base en las necesidades expresadas.

Conclusiones

Se concluye que los adolescentes del presente estudio mostraron datos alarmantes de insatisfacción de la imagen corporal, así como alimentación emocional. Esto sin dejar de lado que, el sobrepeso y la obesidad ocupan un porcentaje elevado. Además, se puede observar que las mujeres se ven más afectadas por sus emociones al momento de alimentarse. Por tanto, es importante que los profesionales de enfermería estén preparados para la identificación de este tipo de problemas y se trabaje en el diseño e implementación de intervenciones que pudieran prevenir y controlar problemas relacionados con las tendencias a adoptar conductas de riesgo para la salud como son los trastornos de la percepción de la imagen corporal y la alimentación a base emociones.

Bibliografía

Barcía, M. F., Pico, L. A., Reyna, J. L., y Vélez, D.Z. (2019). Las emociones y su impacto en la alimentación, Revista Caribeña de Ciencias Sociales. https://www.eumed.net/rev/caribe/2019/07/emociones-alimentacion.html//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1907emociones-alimentacion

Cruzat Mandich, C., Díaz Castrillón, F., Lizana, P., Aravena, M., y Haemmerli, C. (2017). Diferencias en imagen corporal de jóvenes con normopeso y con sobrepeso/obesidad. Nutrición Hospitalaria, 34(4), 847-855. https://doi.org/10.20960/nh.824

Deshmukh, V. R., y Kulkarni, A. A. (2017). Body Image and Its Relation with Body Mass Index among Indian Adolescents. Indian Pediatrics, 54(12), 1025-1028. https://doi.org/10.1007/s13312-017-1205-0

Fantineli, E. R., Silva, M. P., Campos, J. G., Malta Neto, N. A., Pacífico, A. B., y Campos, W. (2020). Imagem corporal em adolescentes: Associação com estado nutricional e atividade física. Ciência & Saúde Coletiva, 25(10), 3989-4000. https://doi.org/10.1590/1413-812320202510.30442018

Fernández Guerrero, M. (2019) Satisfacción e índice de masa corporal y su influencia en el autoconcepto físico. Revista Española de Salud Pública, 93, e201908058.

Guadarrama Guadarrama, R., Hernández-Navor, J.C., y Veytia López, M. (2018). Cómo me percibo y cómo me gustaría ser: Un estudio sobre la imagen corporal de los adolescentes mexicanos. Revista de Psicología Clínica con Niños y Adolescentes, 5(1), pp 37-43.

Herrero Martín, G. (2018). Alimentación emocional y marketing alimentario: estrategias para prevenir la obesidad. Revista Española de Nutrición Humana y Dietética, 22(1), 44-45.

Jiménez Flores, P., Jiménez Cruz, A., y Bacardí Gascón, M. (2017). Insatisfacción con la imagen corporal en niños y adolescentes: Revisión sistemática. Nutrición Hospitalaria, 34(2), 479-489. https://dx.doi.org/10.20960/nh.455

Lapo Ordoñez, D. A., y Quintana-Salinas, M. R. (2018). Relación entre el estado nutricional por antropometría y hábitos alimentarios con el rendimiento académico en adolescentes. Revista Archivo Médico de Camagüey, 22(6), 755-774. https://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S102502552018000600755&lng=es&nrm=iso&tlng=es

Lizárraga Rodríguez, P. J. (6 de abril de 2018). Obesidad de los principales problemas de salud pública en el mundo. http://saludsinaloa.gob.mx/index.php/2018/04/06/obesidad-de-los-principales-problemas-de-salud-publica-en-el-mundo-06-de-abril-del-2018/

López, G. F. Díaz, A., y Smith, L. (2018). Análisis de imagen corporal y obesidad mediante las siluetas de Stunkard en niños y adolescentes españoles de 3 a 18 años. Canales de Psicología, 34(1), 167-172. http://dx.doi.org/10.6018/analesps.34.1.294781

Organización Mundial de la Salud. (1 de abril de 2020). Obesidad y sobrepeso. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight

Ramos, González, y Silva, (2016). Cuestionario de Emociones y Creencias acerca de la Alimentación y el Peso (cecap). Actualidades en Psicología, 33(127), 37-48. https://doi.org/10.15517/ap.v33i127.34778

Ramos, P., Rivera, F., Pérez, R. S., Lara, L., Moreno, C. (2016). Diferencias de género en la imagen corporal y su importancia en el control de peso. Escritos de Psicología-Psychological Writings, 9(1), 42-50.

Rentz Fernandes, A. R., da Silveira-Viana, M., De Liz, C. M., y Andrade, A. (2016). Autoestima, imagem corporal e depressão de adolescentes em diferentes estados nutricionais. Revista de Salud Pública, 19(1), 66-72. https://doi.org/10.15446/rsap.v19n1.47697

Rojas, R. A. T, y García Mendez, M. (2016). Construcción de una escala de alimentación emocional, Revista Iberoamericana de Diagnóstico y Evaluación, 3(45), 85-95. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=459653862008

Secretaría de Salud. (s/f). Norma Oficial Mexicana/NOM-008-SSA3-2010, para el tratamiento integral del sobrepeso y la obesidad. http://www.dof.gob.mx/normasOficiales/4127/Salud/Salud.htm

Secretaría de Salud. (s/f). Norma Oficial Mexicana NOM-174-SSA1-1998, para el manejo integral de la obesidad. http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/nom/174ssa18.html

Schachter, S. (23 de agosto de 1968). Obesity and Eating. Science, 161(3843), 751-756. https://www.science.org/doi/10.1126/science.161.3843.751

Grove, K. S., y Gray, R. J. (28 de junio de 2019). Investigación en Enfermería: Desarrollo de la práctica enfermera basada en la evidencia (7ª ed.). Elsevier.

Heather Herdman, T., Kamitsuru, Sh. y Takáo Lopes, C. (Eds.) (2021). Diagnósticos enfermeros: Definiciones y clasificación 2021-2023 (12ª ed.). nanda International.

Vázquez Vázquez, V. M., Bosques Brugada, L. E., Guzmán Saldaña, R. M. E., Romero Palencia, A., Reyes Jarquín, K., y Franco Paredes, K. (2019). Revisión del constructor y fundamentos teóricos de la alimentación emocional. Educación y Salud, 8(15), 255-263.

World Medical Association. (27 de noviembre de 2013). World Medical Association Declaration of Helsinki: Ethical Principles for Medical Research Involving Human Subjects. jama, 310(20), 2191–2194. https://doi.org/10.1001/jama.2013.281053