Capítulo 27. La enseñanza de la producción de estrategias de comunicación transmediales

Capítulo 27. La enseñanza de la producción
de estrategias de comunicación transmediales

Mariano Esparza Barajas

Universidad Autónoma de San Luis Potosí

Introducción

Las posibilidades de comunicación e interacción contemporáneas están desarrollando nuevos códigos de significación en públicos cada vez más especializados. Esos códigos están fundamentados básicamente en la posibilidad tecnológica de recibir, producir y compartir mensajes de texto, audiovisuales e interactivos de una forma intuitiva y relativamente rápida. Henry Jenkins, investigador de medios y culturas populares, afirma que se puede hablar de performance transmedia, branding transmedia, educación transmedia, movilización transmedia, rituales transmedia (según citado en Scolari, 2013, p. 35). El campo profesional de la comunicación demanda agentes especializados en el diseño y evaluación de sistemas de comunicación multimediales, transmediales e interactivos. Este trabajo muestra algunos elementos de los métodos de enseñanza de la producción de estrategias transmediales. El punto de partida es que toda estrategia transmedial está inserta en un sistema de comunicación interactiva en el que el público se convierte en usuario, el consumidor de información, en productor de la misma y los productores de información, en escuchas atentos.

La comunicación es un fenómeno complejo, por lo que es necesario un pensamiento complejo para entender, diseñar y producir mensajes. El segundo elemento fundamental es entender que los mensajes mediáticos (y transmediales) son diseñados desde cuatro puntos de vista que actúan dinámicamente durante el proceso de producción de la estrategia transmedial. A estos cuatro puntos de vista les llamo cuatro dimensiones, ya que cada uno contiene un universo de conocimiento distinto y complementario entre sí, de tal manera que actúan de manera simultánea durante todo el proceso de creación y producción.

Las cuatro dimensiones

Los mensajes mediáticos de carácter profesional son paquetes de información diseñados y codificados de acuerdo con las posibilidades de recepción y significación de un público determinado. Son el resultado de un complejo proceso de organización y producción que atiende a la necesidad de “decirle algo a alguien”. Así, los mensajes mediáticos muestran cuatro dimensiones necesarias para su diseño: (a) la dimensión comunicativa, que se refiere a la necesidad de comunicar algo; (b) la dimensión organizacional, que se refiere a la administración de los recursos (humanos, materiales, económicos, temporales y de información) involucrados en la producción de los mensajes; (c) la dimensión tecnológica, que se refiere a las herramientas de producción, distribución y recepción de los mensajes, y (d) la dimensión estética, que se refiere al género y estilo de los mensajes para generar interés en el usuario.

En un ejercicio de síntesis, a continuación se presentan los elementos básicos de cada una de estas dimensiones.

La dimensión comunicativa se refiera a los elementos fundamentales del sistema de comunicación en el que se pretende implementar la estrategia transmedia. Algunos ejemplos de estos elementos son: los objetivos finales de la campaña, los públicos a los que pretende informar y sus contextos socioculturales, los mensajes que se pretende distribuir, y los medios y los lenguajes pertinentes para usar en la estrategia.

La dimensión organizacional es la estructura de administración para el diseño, producción y distribución de contenidos. Este diseño se basa en dos vectores: los recursos implicados y las etapas del proceso. Los recursos implicados pueden ser de cinco tipos: humanos, materiales, temporales, económicos y de información, que por otro lado se administran en cuatro etapas de producción: la preproducción, la producción, la publicación y el monitoreo. Los principios rectores son la optimización de recursos y la inversión en talento. El eje de la dimensión organizacional es un documento que da cuenta de todos los recursos utilizados, los acuerdos realizados, los calendarios de operación, los resultados y los costos de la producción. Hacer de la organización una organización inteligente precisa flexibilizar los canales de comunicación para hacerlos más eficientes en contextos cambiantes.

La dimensión tecnológica se refiere a las necesidades instrumentales de cada etapa del proceso de producción (preproducción, producción, publicación y monitoreo). Estas necesidades varían según el medio que se pretenda usar. Sin embargo, son observables ciertas constantes en las necesidades tecnológicas de medios digitales. En la preproducción se requieren principalmente tecnologías para la organización de equipos y para la recolección y sistematización de información. En la producción, tecnologías para la generación y edición de textos, imágenes y sonidos. En las etapas de publicación y monitoreo de mensajes se necesitan básicamente tecnologías de hospedaje digital. El inventario de equipamiento real y potencial del que dispone la entidad productora determina las posibilidades comunicativas y el alcance de la estrategia transmedial.

La premisa de la dimensión estética es hacer que los mensajes sean asumidos por el usuario de una forma efectiva según la intención comunicativa. Es decir, que el usuario entienda el mensaje tal cual el estratega de medios lo planeó. Los géneros narrativos son estructuras de significación que hacen que un tema o contenido sea entendido de distintas maneras. Un ejemplo de esto es la diferencia que existe en la percepción del tema de la contaminación cuando se hace desde un género documental a cuando se hace como ficción. Así, en cada medio existen géneros y subgéneros narrativos que tienen sus propias estructuras y recursos narrativos. Estas estructuras y recursos orientan la producción hacia la percepción que tendrá el usuario de la belleza y estilo del contenido.

Diseño inteligente

Tomando como base un desempeño complejo es necesario diseñar una experiencia de aprendizaje compleja; un diseño en el que son materia básica las necesidades expresivas y / o profesionales del aprendiz. Este diseño educativo debe poner en práctica conocimientos y habilidades previamente desarrolladas por el aprendiz, tanto de manera instruccional como experiencial; un diseño de naturaleza constructivista. Passey sostiene que “reflexionar sobre la tecnología y su relación con la enseñanza es una actividad que permite a los profesores, investigadores y estudiantes replantear esquemas y legitimar concepciones previas” (según citado en Casillas y Ramírez, 2016, p. 12). En este diseño es muy importante equilibrar los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias en las cuatro dimensiones, en cinco momentos fundamentales: la organización, la preproducción, la producción, la transmisión de contenidos y el monitoreo.

Para el momento de la organización, el diseño de la experiencia de aprendizaje debe considerar tres ejes fundamentales: las necesidades expresivas y / o de desarrollo profesional del aprendiz, el modelo de aprendizaje y la organización para el trabajo. El primer eje se desarrolla a través de la comunicación horizontal, en donde lo más importante es escuchar las inquietudes del aprendiz. El segundo eje, el del modelo de aprendizaje, consiste en acordar con el aprendiz los conocimientos, habilidades y actitudes que se van a desarrollar y cómo se van a desarrollar. Y el tercer eje, el de organización para el trabajo, trata de acordar y calendarizar las actividades a realizar en el diseño y publicación de la campaña transmedial.

En el momento de la preproducción, el diseño gira en torno al acompañamiento en la organización del equipo, los acuerdos básicos de producción, y la recopilación y sistematización de información.

En el momento de producción, el diseño educativo es orientado por dos necesidades: la logística de producción y la operación de instrumentales. El objetivo es cumplir con los planes de trabajo acordados por el equipo.

Durante la transmisión o publicación de contenidos la intención es fomentar y comprobar la disciplina profesional respecto al cumplimiento de los compromisos en tiempo y forma.

En la etapa de monitoreo el acompañamiento está dirigido a generar en el aprendiz un pensamiento complejo, crítico y reflexivo que lo lleve a diseñar los ajustes necesarios en la estrategia de comunicación que desarrolla. Es objetivo de esta parte del proceso fomentar en el aprendiz la apertura al aprendizaje y la inteligencia ante situaciones imprevistas.

Aprendizajes

Enlisto algunos desempeños que los aprendices desarrollan con este modelo de enseñanza y acompañamiento.

Pensamiento complejo. Para diseñar e implementar estrategias de comunicación es fundamental ejercitar una mirada multifactorial de los elementos que influyen en aquélla, para que un público determinado reaccione de acuerdo con las intenciones comunicativas.

Habilidades complejas. La organización para la producción de mensajes demanda hacer uso de habilidades cognitivas para la selección de temas, de habilidades organizacionales para dirigir equipos especializados y de habilidades ejecutivas para la operación de equipos y programas de generación, edición y difusión de textos, imágenes y sonidos.

Lógica de redes. Las estrategias de comunicación transmediales se dirigen a públicos específicos que se localizan en nodos. Es muy importante que el aprendiz ejercite la lógica de redes para ajustar los contenidos y productos mediáticos, según el comportamiento de los nodos de interés.

Trabajo en equipo multidisciplinario. En el diseño y producción de este tipo de estrategias de comunicación es necesario reunir desempeños profesionales de campos de conocimiento distintos y distantes. Un ejemplo son el arte, la administración y la electrónica. Asimismo, los objetivos y temáticas que interesan a los aprendices son muy amplios. Es necesario trabajar con personas de muy distintos perfiles.

Ejercicio de los lenguajes. La complejidad y la riqueza de las narrativas transmedia surgen de la combinación y articulación de lenguajes. Es en este ejercicio que se manifiestan y desarrollan los rasgos artísticos del aprendiz. Señalan Piñuel y Lozano (2006): “[…] una cosa es usar una lengua aplicando con mayor o menor corrección sus reglas gramaticales […] y otra es ser capaz de representarse todas estas reglas, buscándoles un sentido” (p. 116).

Ejercicio de las tic. El desarrollo de habilidades para obtener, sistematizar, transformar, administrar y difundir información utilizando sistemas de comunicación digital.

Conocimiento de los sistemas de información, comunicación y significación de los temas que desean tratar. El origen de este modelo es el deseo del aprendiz por desarrollar estrategias de comunicación transmediales, con un componente en las habilidades tecnológicas y otro en el abordaje de un tema de su interés.

A manera de cierre, al final de la experiencia de aprendizaje el aprendiz además posee un sistema de información, un sistema de comunicación y un medio virtual que le permite seguir desarrollándose e intervenir en el área de su interés.

Referencias

Castilla, M. A. y Ramírez, A. (2016). Recursos y medios digitales para la educación. Brujas.

Piñuel, J. L. y Lozano, C. (2006). Ensayo general sobre la comunicación. Paidós.

Scolari, C. (2013). Narrativas transmedia, cuando todos los medios cuentan. Deusto.